Han pasado unos cuantos años desde que nos «colaron» el último fraude de los falsos influyentes o "fake influencers", en esa época, cuando empezaba a cambiar el algoritmo de Instagram, de cada 1000 euros que invertimos en acciones con influencers en España, perdimos 800 por culpa de usuarios con datos inflados, con seguidores y "likes" comprados o no acordes a la audiencia a las que queríamos llegar.
Sí, caímos en la trampa, porque en esos tiempos no sabíamos detectar el fraude que tenían montado, es decir: seguidores de baja calidad o falsos, seguidores en ciudades o países que no nos interesaban, seguidores con edades y con características que no tenían nada que ver con nuestra estrategia.
Así que aprendimos a prestar más atención a los verdaderos datos.
¿Cómo descubrir a los falsos influencers?
1) Es muy fácil, diles que les pagarás por sus acciones sólo si se pueden comprobar los resultados, es decir, si venden (conversiones) o también si generan un tipo de tráfico concreto o incluso un incremento de "leads"; los que venden humo, te dirán que no.
2) Asimismo, pídeles que te envíen una captura de pantalla de las estadísticas de su audiencia en Instagram: edad, género y las ciudades en las que están sus seguidores. De nuevo, los que venden humo, te dirán que no.
3) Pídeles «referencias»: de agencias o marcas con las que hayan trabajado previamente en las que puedas hablar con personas que les han contratado, ya sabes que los vende humo, te dirán que no.
Ya no confiamos ni en el número de seguidores ni en los likes, ahora atendemos a la calidad de los seguidores y al verdadero "engagement" de la cuenta en el nicho que nos interesa, pero sobre todo, nos interesa el retorno de la inversión (ROI) que nos pueda ofrecer el supuesto o la supuesta "influencer".
¿Cuánto deberías pagarle a los influencers por sus acciones?
Lo siento, pero la época en la que cada influencer pedía cifras desorbitadas ya pasó, en @theplancompany lo calculamos y pagamos en comparación con los resultados que podríamos obtener en Ads o en marketing de afiliación.
Así que a menos que quieras contratar a Kim Kardashian o Justin Bieber, que más que influencers son personas famosas, lo mejor es calcular sus precios de la siguiente manera:
0,02€ por cada seguidor orgánico.
0,05€ por cada clic para tráfico.
0,15 por cada lead que deje sus datos.
0,30 por cada descarga.
0,50 por cada 1.000 visualizaciones.
O bien, entre el 5% y 20% del precio del producto o servicio (a veces más) una vez verificada y confirmada la atribución de la venta al influencer.
IMPORTANTE: Estos precios son iguales independientemente del número de seguidores que tenga en Instagram el usuario, nos da igual si tiene un millón de seguidores que si tiene tres mil. No obstante, reconocemos que algunas veces pactamos un “plus” o extra, dependiendo de la autoridad y repercusión de la persona en el nicho al que queremos llegar.
La explicación de los precios y de no pagar sumas desproporcionadas es muy lógica ¿Por qué debo pagar a un influencer más de lo que ya puedo conseguir invirtiendo en Ads o con programas de afiliados? Por experiencia, sabemos que los Ads son más eficaces que los influencers, aunque las combinaciones entre ambos nos está funcionando bastante bien.
¿Cómo saber si las campañas funcionan? ¿En dónde está la verdadera influencia?
Lo más sensato es empezar a medir una vez que comience la campaña. Pero no midas el número de likes o los comentarios, sino lo que importa: el tráfico, incremento de leads y/o las conversiones.
Ser influyente no significa conseguir muchos «me gusta», sino conseguir motivar al seguidor a realizar una o varias acciones concretas que estén vinculadas a los objetivos de negocio de la marca.
Si no dispones de datos reales que te muestren la conversión, debes guiarte por el número de clics o tráfico que el usuario "influencer" genera, lo cual puedes medir con una UTM, por ejemplo.
También puedes hacerlo con un descuento asociado a las acciones del influencer (marketing de afiliación), será suficiente con rastrear y confirmar la acción, lo que se conoce como atribución.
Si quieres saber cómo iniciar una campaña con influencers, mira en este enlace: Todo lo que necesitas saber para iniciar una campaña con influencers.
¿Por qué no estamos apostando por los macro o mega influencers?
Porque están perdiendo credibilidad con sus acciones de «plástico», porque han perdido la naturalidad y porque cobran precios obscenos, pero sobre todo, porque no están vendiendo prácticamente nada con sus publicaciones.
El siguiente gráfico, que se explica por sí mismo, demuestra cómo ha caído la preferencia de los clientes por los macro influencers y cómo ha subido la de los nano y micro influencers:
¿Por qué apostamos por los nano y micro influencers?
Porque poseen seguidores en comunidades más pequeñas pero más reales y auténticas, con seguidores fácilmente identificables en sus propios nichos, pero sobre todo, porque están consiguiendo muy buenos resultados.
Pero también, porque recomiendan y mencionan a los productos y servicios con mucha naturalidad, porque se involucran con el producto o los servicios de manera real y se preocupan porque sus acciones sirvan a la marca.
Dale un vistazo a las diferentes categorías de influencers en Instagram para que tengas una idea de sus principales características: Los 5 tipos o categorías de influencers en Instagram
